Todos sabemos que cuando cortamos algunas frutas como manzanas, peras o
plátanos, estas adquieren un color pardo al cabo de unos minutos. Este cambio
de color se debe a una reacción llamada pardeamiento enzimático y no solo
afecta a algunas frutas sino también a otros productos como lechugas, patatas e
incluso mariscos.

Fotografía de sabercurioso
El pardeamiento
enzimático es un proceso que sucede cuando pelamos o cortamos una fruta
o incluso cuando sufre una magulladura a causa de un golpe. Entonces las
células de los tejidos son dañadas y se produce la salida del contenido de esas
células, en concreto se produce la salida de unas enzimas llamadas polifenol
oxidasas, que van a ser las responsables del pardeamiento enzimático y se
encuentran almacenadas en los cloroplastos de la célula. Estas enzimas se ponen en contacto con el sustrato sobre el que actúan que son los polifenoles y que
se encuentran en las vacuolas de la célula.
Las polifenol oxidasas actuan sobre los polifenoles transformándolos en
otros compuestos llamados quinonas, que son incoloras, estas quinonas sufren
otra oxidación y se transforman en un pigmento de color pardo llamado melanina, que es el responsable del color pardo de las frutas.
Todas estas reacciones suponen un problema para la industria alimentaria sobre todo para aquellos productos que se comercializan cortados en trozos, ya que esto disminuiría el valor comercial de los productos. Pues bien, para evitar los efectos negativos del pardeamiento enzimático se pueden utilizar diferentes métodos:
Todas estas reacciones suponen un problema para la industria alimentaria sobre todo para aquellos productos que se comercializan cortados en trozos, ya que esto disminuiría el valor comercial de los productos. Pues bien, para evitar los efectos negativos del pardeamiento enzimático se pueden utilizar diferentes métodos:
Tratamiento térmico: si calentamos el alimento podemos inactivar el conjunto de enzimas
polifenol oxidasas e impedir así que puedan actuar. De hecho, no sólo
inactivamos estas enzimas, sino que inactivamos todas las enzimas presentes en
el alimento. Esta es la principal razón por la cual se escaldan o blanquean los vegetales
antes de proceder a su conservación, como por ejemplo los champiñones antes de
enlatarlos. Para ello basta con sumergirlos en agua hirviendo durante unos
segundos.
Adición de ácidos: Las polifenoloxidasas tienen un pH óptimo de actuación en torno a 5-6. A
partir de éste, la acción oxidante se retarda según acidificamos el medio,
hasta alcanzar un punto en el cual las enzimas se desnaturalizan de manera
irreversible, perdiendo su funcionalidad. : si rociamos la manzana con un ácido
como pueden ser los que contiene el zumo de un limón (ácido cítrico y ácido
ascórbico), el valor del pH descenderá, lo que
impedirá que la enzima pueda actuar. Además el bajo valor del pH provoca una
transformación de los sustratos.
Eliminación del oxígeno: para impedir la
oxidación del sustrato por parte de la enzima, podemos eliminar el oxígeno, o
al menos parte de él. A nivel industrial se puede envasar a vacío o en
atmósferas protectoras. Esto último es lo que se hace en el caso de algunas
frutas que se venden cortadas y peladas.
· Adición de sal: La adición de sal en una concentración
determinada inhibe y retrasa el pardeamiento enzimático, pero esto supone un
problema ya que modifica el sabor del producto y no quedan bien.
· Adición de sulfitos: Los sulfitos son unos compuestos
químicos que impiden que el pardeamiento enzimático se lleve a cabo. Este es,
junto al tratamiento térmico y el descenso del pH, el método más efectivo y
también el que se utiliza en la industria.
· Adición de quelantes: Las polifenol oxidasas
son enzimas que están constituidas por átomos de cobre. Si añadimos al
alimento sustancias que secuestren ese cobre (sustancias quelantes) impediremos
así que las enzimas puedan actuar. Esto es lo que ocurre por ejemplo si
rociamos la manzana con zumo de limón, ya que el ácido cítrico forma un
complejo (un quelato) con el cobre de las enzimas. Este es el motivo por el cual los citricos no sufren el pardeamiento enzimático.
No hay comentarios:
Publicar un comentario