martes, 14 de mayo de 2013

¿QUÉ COMEMOS?

Os dejo el siguiente vídeo que fue emitido por el programa de la sexta "Salvados" y que está relacionado con los alimentos. Su título es "¿Qué Comemos?".


lunes, 6 de mayo de 2013

FORMAS SEGURAS DE EVITAR EL DESPILFARRO DE ALIMENTOS.

La organización y la planificación son las tareas más difíciles de llevar a cabo pero las que nos pueden ayudar más a ahorrar y evitar el desperdicio de alimentos
·         Autor: Por NATÀLIA GIMFERRER MORATÓ
·         Fecha de publicación: 6 de mayo de 2013
  
- Imagen: Yuya Tamai -Al año se desecha una enorme cantidad de toneladas de alimentos, según informa la Agencia Catalana de Seguridad Alimentaria (ACSA). Por este motivo, los expertos consideran oportuno revisar de qué manera se tiran a la basura tales cantidades de alimentos que podrían consumirse sin problema. A raíz de esta problemática, la Comisión Europea pretende concienciar a la población para evitar el desperdicio de alimentos y así fomentar la sostenibilidad ambiental de la cadena alimentaria. Más de la mitad del malbaratamiento de los alimentos se da en los hogares. En la mayoría de los casos esto pasa por una falta de información, por malas costumbres y una mala organización. En este artículo se pretenden dar a conocer algunos consejos para organizar y planificar mejor el sistema de compra y la distribución y conservación de los alimentos en casa.
El primer paso para evitar esta pérdida de alimentos sanos y seguros es aprender a conocer y comprender las etiquetas de los alimentos, sobre todo el significado de consumo preferente y fecha de caducidad, ya que en muchos casos se dan por caducados alimentos que podrían consumirse sin problemas. Ante todo, se deben respetar las condiciones de conservación que marcan las etiquetas y seguir las instrucciones de uso. La fecha de caducidad viene marcada por el día a partir del cual se informa que el alimento ya no es seguro para el consumo humano y, por lo tanto, debe evitarse su consumo. Por el contrario, la fecha de consumo preferente informa que a partir de la fecha en cuestión, el alimento puede haber perdido algunas de sus cualidades esperadas pero en ningún caso su consumo supone un riesgo. Siempre y cuando los alimentos hayan estado conservados según marca la etiqueta, si se ha sobrepasado la fecha de consumo preferente, podrá consumirse.
Organización y planificación, las claves
Debe comprarse solo aquello que en principio se vaya a consumir y una buena manera de hacerlo es comprar alimentos de temporada
Aunque parece simple, la organización y la planificación son quizás las tareas más difíciles de llevar a cabo y la que nos pueden ayudar más a ahorrar y evitar desechar alimentos. Ante todo, deben planificarse los menús, saber qué se va a consumir antes de comprarlo, las personas que van a comer y tener en cuenta la cantidad de alimentos que pueden estar almacenados ya en el frigorífico de casa, en el congelador o en la despensa.
Debe comprarse solo aquello que en principio se vaya a consumir y, una buena manera de hacerlo, es comprar alimentos de temporada. Debe organizarse la despensa de manera que los alimentos que caduquen antes queden al frente y colocar los nuevos detrás con el fin de evitar que los alimentos caduquen antes de tener tiempo de consumirlos.
Es importante saber aprovechar los restos de las comidas, bien para llevarse al trabajo al día siguiente, para comer en casa pasados dos días o para congelar. También es una buena opción utilizar los alimentos que no se han consumido para elaborar nuevos platos, por ejemplo cremas con verduras, croquetas, ensaladas variadas, sopas o purés. Incluso con la fruta más madura pueden elaborarse pasteles, batidos o mermeladas. Aunque la mejor manera de evitar que sobre comida es racionalizar la cantidad, servirse el que se sabe que se consumirá, un consumo justo y sin excesos, ya no solo para evitar que sobren alimentos sino también para consumir lo que el cuerpo necesita, sin excederse.
Temperatura y conservación
El tándem temperatura y conservación de los alimentos resulta clave para mantenerlos seguros y evitar un deterioro antes de consumirlos. Mantener los alimentos crudos en el frigorífico es indispensable, carne, pescado, huevos, verduras, hortalizas, precisan de bajas temperaturas. Los alimentos deben estar almacenados entre un 1ºC y 4ºC en el interior del frigorífico. Debe asegurarse el correcto funcionamiento del frigorífico, comprobar que las puertas cierran de forma adecuada y controlar la temperatura interna.
En verano, debido al calor, se puede bajar la temperatura interna ya que al abrir el frigorífico, la temperatura exterior es elevada y hace subir la temperatura del interior. En cuanto a la conservación, deben seguirse al pie de la letra las indicaciones de los envases y de las etiquetas. Es importante saber qué alimentos deben mantenerse en el frigorífico, cuáles no, cuáles no necesitan luz o los que deben resguardarse de la humedad. Cada producto es diferente, se debe leer con atención las instrucciones de uso de cada uno.
AHORRAR Y NO DESECHAR
Desechar alimentos es, al fin y al cabo, una pérdida de dinero. Lo que se ha gastado al comprar los alimentos no ha servido para nada. Deben adquirirse los que realmente se vayan a consumir, ya sea de inmediato o a largo plazo pudiendo mantener los alimentos en el congelador hasta su consumo.

domingo, 5 de mayo de 2013

DESCONFIANZA E INSEGURIDAD ENTRE ALÉRGICOS E INTOLERANTES ALIMENTARIOS.


Uno de cada cuatro piensa que los productos no se etiquetan adecuadamente y más de la mitad cree que los establecimientos hosteleros no toman las precauciones necesarias
Comer es un acto placentero. Sin embargo, para algunas personas se puede llegar a convertir en algo desagradable e incluso peligroso. Son los alérgicos e intolerantes a los alimentos. Aunque es difícil concretar el número exacto de personas que padecen estas enfermedades, los expertos aseguran que en los últimos 15 años los casos se han duplicado.
De hecho, hoy en día, se reconoce que las alergias e intolerancias alimentarias son un tema fundamental en la seguridad e industria alimentaria. De ahí que EROSKI CONSUMER haya querido conocer cuáles son las dificultades que encuentra este colectivo en su rutina diaria a la hora de hacer la compra y cuando salen a comer fuera de casa. Para ello, la revista entrevistó entre finales de marzo y primeros de abril a más de 1.100 personas que sufrían una o ambas dolencias o que tenían a su cargo a familiares que las padecían. Todos ellos procedían de 17 comunidades autónomas: Andalucía, Aragón, Asturias, Canarias, Cantabria, Castilla y León, Castilla La Mancha, Cataluña, Comunidad de Madrid, Comunidad Valenciana, Extremadura, Galicia, Islas Baleares, La Rioja, Murcia, Navarra y País Vasco. Un 88% de ellos sufría alguna alergia o intolerancia alimentaria (o las dos), mientras que el resto tenía alguna persona a su cargo con alguna de estas dos dolencias.
Retrato de una dolencia
Tres de cada cuatro personas entrevistadas eran mujeres y tenían una edad media de 36 años. Por grupos de edad, la mayor proporción de encuestados tenía entre entre 40 y 49 años (un 27%), 30 y 39 años (un 25%), y 50 años o más (un 20%). Solo un 11% eran menores de 10 años, un 5% tenía entre 10 y 19 años y otro 12% de 20 a 29 años. La mitad de los encuestados eran intolerantes a algún alimento (aluden especialmente a la lactosa, al gluten o a la fructosa), el 31% eran alérgicos (generalmente mencionan la leche y sus derivados, los frutos secos, las frutas o el huevo) y el resto compartían las dos enfermedades.
Se comprobó que las alergias e intolerancias afectan de distinta forma según la edad. Un 68% de los menores de 10 años se declaraban alérgicos, al igual que el 47% de los entrevistados con edades comprendidas entre los 10 y los 19 años. Esta proporción disminuye con la edad, a diferencia de las intolerancias que aumentan: un 62% de las personas encuestadas de 20 a 29 años eran intolerantes a algún alimento, así como más de la mitad de los mayores de 30 años entrevistados.
Desconfianza e inseguridad
En la encuesta queda clara la desconfianza e inseguridad de los participantes a la hora de comprar y salir a comer fuera de casa.
En primer lugar, uno de cada cinco entrevistados siente que habitualmente no puede hacer la compra con total seguridad en cualquier establecimiento y un 37% solo a veces. Es más, uno de cada cuatro piensa que los productos nunca se etiquetan de manera adecuada. Comprar resulta tedioso y difícil y reclaman una información lo más detallada y legible posible.
Asimismo, para tres de cada cinco encuestados salir a comer fuera supone un riesgo para su salud. Y es que al pedir el menú más de la mitad de los encuestados opina que en hostelería nunca se toman las precauciones necesarias: avisar sobre la posible presencia de alérgenos en los platos, detallar al máximo los ingredientes en sus cartas y menús, evitar la contaminación cruzada en el almacenamiento y manipulación de los productos, y disponer de útiles de trabajo exclusivos para los menús infantiles. De ahí que exijan más formación en el ámbito de la hostelería en materia de alergias e intolerancias alimentarias.
Buenas prácticas
La Fundación Vasca para la Seguridad Agroalimentaria (Elika) proporciona recomendaciones para hacer más fácil el día a día de un alérgico o intolerante alimentario:
  • En la compra...
    • Leer la etiqueta, teniendo cerca el listado de alimentos a los que se es alérgico o intolerante.
    • Ante la duda, evitar la compra de ese producto.
    • Si es celíaco, buscar aquellos alimentos en cuya etiqueta figure la leyenda "sin gluten" o "apto para celíacos".
  • Durante el cocinado y la manipulación de alimentos...
    • Cocinar primero la comida del alérgico/intolerante para evitar contaminaciones cruzadas.
    • Manipular cuidadosamente los utensilios y mejor si son exclusivos para el alérgico o intolerante.
    • No usar aceite utilizado para freír otros alimentos que puedan contener el alimento o ingrediente al que se es alérgico o intolerante.
    • Higienizar todas las superficies de trabajo.
    • Almacenamiento hermético de los alimentos especiales en la nevera y en los armarios.
  • Fuera del hogar...
    • Eliminar totalmente el alimento de la dieta, tanto el alimento en sí como los distintos productos que lo puedan llevar como ingrediente.
    • No tomar el alimento si no se conoce con certeza si incluye el alérgeno o ingrediente que provoca la intolerancia.
    • Cuidado con alimentos elaborados (masas, bechamel, caldos para sopas y sopas, pan rallado, etc.) que pueden contener el que produce alergias e intolerancias.

sábado, 4 de mayo de 2013

LA CERVEZA, MEJOR CON QUESO


Hay cientos de tipos de queso y de cerveza: las combinaciones son casi infinitas
LUCÍA TABOADA   19-04-2013
En España un 80% de las cervezas se toma con tapa. Pero lo que no muchos saben es que la reina estival por excelencia forma un armónico matrimonio con el queso, debido a la gran capacidad de esta bebida para limpiar el paladar.



"Para cervezas ligeras y frescas el acompañante ideal es un queso joven de vaca con textura blanca o semi blanda".- (CORTESÍA DE 'CERVECEROS DE ESPAÑA')
Los antiguos bodegueros ofrecían queso como tapa ante un vino mediocre y engañar así el paladar ajeno. De esa costumbre castiza nació la expresión "que no te la den con queso". No solo para ocultar imperfecciones, en general la combinación de vino y queso se ha extendido a lo largo de los siglos. Pero poco a poco la cerveza ha ido desplazando al vino como compañero ideal. "En España nos falta ese punto especializado a la hora de pedir cerveza", asegura el sumiller Juan Muñoz. La combinación de cerveza y queso es común en otros países. En Alemania incluso hay un queso con sabor a cerveza, el Weisslacker.
Cómo lograr el maridaje perfecto
Empezando por la cerveza, lo primero es conseguir un recipiente idóneo. Cuanto más fino sea el cristal del vaso, mejor. La antítesis de una buena presentación es el vaso de tubo. Por supuesto la cerveza tiene que tener espuma, donde se concentra el sabor y aroma. Para lograrla hay que situar la copa o vaso con una inclinación de 45 grados. Respecto a la temperatura, lo idea son unos 5-10 grados, dependiendo del cuerpo de la cerveza. Y sobre si hay que moverla o no, el reconocido sumiller tiene claro: "La cerveza hay que moverla sin miedo en la copa, al igual que lo vinos, para percibir mejor los aromas".
Ahora que ya tenemos la cerveza perfecta llega el momento de maridarla con queso. Lo imprescindible en este paso es conseguir su armonía: evitar que un sabor domine al otro. Los expertos aseguran que los mejores quesos para acompañar la cerveza son los de vaca aunque el manchego curado de oveja también ofrece sabrosas combinaciones.
Así, para cervezas ligeras y frescas el acompañante ideal es un queso joven de vaca con textura blanca o semi blanda. A medida que el queso gana maduración y sabor, se requiere una cerveza al unísono, con mayor grado, cuerpo y aroma. Si el queso es pastoso la pareja ideal es una cerveza aromática. Algunas de las posibles combinaciones van desde queso de Tronchón con larger especial a queso de Abadía con lager negra. Las alternativas son casi interminables. Así que lo importante, como dice Juan Muñoz, es "no cerrarse a nada y probar".